La agresión perpetrada por la República de Armenia contra la República de Azerbaiyán desde 1988 hasta la firma del acuerdo de alto el fuego en 1994 causó a Azerbaiyán graves daños materiales y morales. Esta agresión constituyó una violación no sólo de las normas y principios del derecho internacional y de la Carta de la ONU, sino también de la integridad territorial y la inviolabilidad de Azerbaiyán por parte de la República de Armenia. La superficie total de los territorios de la República de Azerbaiyán ocupados y afectados por la agresión fue de 17.000 km2. (10.563 millas cuadradas), aproximadamente el 20% del país, e incluye los siguientes: