La investigación científico-arqueológica sistemática del territorio de Azerbaiyán del Norte (República de Azerbaiyán) comenzó durante los primeros años de la era soviética. La entidad histórico-arqueológica – Sociedad de Investigación de Azerbaiyán se creó en 1923 e investigó los monumentos antiguos del país; en poco tiempo, enriqueció la historiografía científica del país con valiosos artefactos históricos relacionados con diferentes periodos históricos. Las activas expediciones arqueológicas que se iniciaron en aquella época demostraron visualmente que el territorio de Azerbaiyán es una de las cunas de las antiguas civilizaciones del mundo. Por ello, el etnógrafo profesor Ivan Meshchaninov, jefe de estas expediciones arqueológicas, denominó a Azerbaiyán un «museo subterráneo «15 compuesto, entre otros artefactos y tesoros históricos, por la cueva de Azikh, la cueva de Taglar, Garakopektepe, Kerkijahan, Dolanlar y Gargarchay, por no mencionar la cultura arqueológica Joyalí-Gadabay que habitó el territorio histórico-geográfico de Karabaj.

En 1960, Mammadali Huseynov, destacado arqueólogo azerbaiyano, descubrió la cueva de Azikh, un antiguo asentamiento humano a orillas del río Guruchay, en la región azerbaiyana de Fuzuli. La cueva de Azikh fue considerada un descubrimiento científico excepcional en la historia de la arqueología por la riqueza de sus hallazgos. Entre 1960 y 1980, científicos y arqueólogos azerbaiyanos llevaron a cabo un importante estudio arqueológico de la cueva para investigar las capas culturales en un área de menos de 8.000 metros cuadrados. Los arqueólogos restauraron un corredor de la cueva dividido por ocho grandes grutas con cúpulas de 20 metros de altura y estalactitas de 2 metros de largo y estalactitas de 1,5 metros de circunferencia. La cueva tiene mil metros de altura.16

En 1968, Huseynov encontró un trozo de mandíbula con dos dientes en el quinto estrato de la cueva, un descubrimiento científico esencial para la historiografía arqueológica de Azerbaiyán. La investigación que se llevó a cabo con con la ayuda de metodologías y herramientas técnicas modernas demostró que esta pieza de mandíbula pertenecía a una mujer de entre 18 y 22 17 años que vivió hace 350.000 – 400.000 años (la Edad Media de Ashel en el Paleolítico Inferior).18

Se trata de la mandíbula más antigua descubierta en el territorio de la antigua Unión Soviética y recibió el nombre de “Azikhantrop” (“humano de Azikh”).19 Según el paleontólogo francés Lumlee, el “Azikhantrop” es la cuarta reliquia humana más antigua del mundo. La primera fue descubierta en la garganta de Olduvai Tanzania por Richard Leakey, la segunda en Kenia y la tercera en Francia. El “Azikhantrop” fue el descubrimiento más antiguo de la antigua Unión Soviética20.

La cueva de Azikh es importante porque en ella están representadas todas las etapas de la historia de la Edad de Piedra. La cueva tiene diez capas y estratos culturales con una capacidad total de 10-14 metros. En el séptimo y décimo estrato de la cueva, hay artefactos históricos pertenecientes a la primera Edad de Piedra. Además, en los estratos tercero, quinto y noveno estratos de la cueva, más de 15.000 herramientas de piedra del Paleolítico Inferior y artefactos utilizados por los antiguos humanos. Los estratos quinto y décimo se consideran los más antiguos y pertenecen al periodo pre-Achelense.21

Los arqueólogos sostienen que los descubrimientos en el cuarto estrato de la cueva se refieren a la historia de la fabricación del fuego. Así, con el impacto de la caza, la gente que vivía allíexcavó hoyos en el suelo para hacer hogares artificiales. Rodeaban estos hogares con mampostería o barras semicirculares. Parece que el lugar donde se hacía el fuego se utilizaba no sólo para cocinar, sino también para conservar el fuego. A principios de la década de 1970, se encontraron cinco hogares similares en diferentes estratos de la cueva. «Uno de ellos estaba rodeado por un muro de piedra de 30 centímetros de grosor…Es la primera construcción conocida en la historia de la humanidad y la primera chimenea conocida. Lo más probable es que se remonte al período 700.000-500.000 años». 22

Los científicos sostienen que “Azijantrop” también se ocupó de la construcción para crear lugares habitables artificiales. “Un cráneo de oso hallado en la cueva de Azikh tiene inscritas ocho líneas inclinadas, lo que nos da una idea más clara de la misteriosa vida espiritual del “Azijantrop”.  Estas líneas podrían ser un reflejo de cualquier pensamiento, número, ritual, imagen, etc. El hecho de que se prestara tanta atención al cráneo de un oso, y no a otros animales, es indicativo del totemismo primitivo”.23

El descubrimiento de la cueva de Azikh atrajo la atención de un amplio público científico de todo el mundo. Los eruditos lo identificaron como un paso significativo hacia una mejor comprensión de la historia más antigua del ser humano. Los descubrimientos de la cueva se expusieron en la Exposición Internacional de París – el 8 de diciembre de 1981.24. Además, gracias a este hallazgo, Azerbaiyán se incluyó en el mapa de «los habitantes más antiguos de Europa» y la cueva de Azikh fue reconocida como uno de los asentamientos humanos más antiguos del mundo. Sin embargo, tras la ocupación de Nagorno-Karabaj y siete regiones circundantes, los armenios comenzaron a destruir artefactos históricos en esas regiones y a falsificar la historia de Azerbaiyán. En su libro «History and Architectural Monuments of Nagorno – Karabaj», S. Mkrtchyan escribe que «una «estatua» de mujer perteneciente a la cultura acheulí se había encontrado en la cueva de Azikh y que la ropa de la mujer era muy similar a la ropa de las mujeres armenias modernas».25. Otro erudito armenio, S. Khanzadyan, crítico literario con poco conocimiento de arqueología, apoyó la idea infundada de Mkrtchyan en su reseña del libro de Mkrtchyan publicada en la revista «Avanqard» en 1986. Sin embargo, en realidad, se trataba de una estalactita de piedra de 2 metros que estaba cubierta de hielo debido a la caída de agua durante miles de años.26

Otro importante descubrimiento histórico de los arqueólogos azerbaiyanos en Karabaj es la cueva de Taghlar, situada en la orilla izquierda del río Guruchay. La cueva de Taghlar no está lejos de la cueva de Azikh. La distancia entre estos antiguos asentamientos humanos es de 3 km. El nombre de la cueva procede del cercano pueblo de Taghlar. Mammadali Huseynov, el arqueólogo azerbaiyano que descubrió la cueva, la consideraba uno de los artefactos arqueológicos e históricos más importantes del Cáucaso. Sostuvo que los hallazgos del primer estratos pertenecían a las fases Mustye (Musteriense) media y tardía.  Se estima que el último estrato de la cueva se formó a principios del Paleolítico Superior.27

Durante la excavación, se descubrieron restos de animales vertebrados y numerosas herramientas de piedra en el estrato inferior de la cueva de Taghlar. Muchos artefactos de piedra y productos habían sido elaborados con especial ingenio. El historiador azerbaiyano Igrar Aliyev ha declarado que estos descubrimientos dan la impresión de que los habitantes de la cueva conocían formas sencillas de fabricar herramientas para la caza y la recolección y también tenían un conocimiento natural y espiritual del entorno.28

Junto con estas dos cuevas, también se descubrieron otras en Karabaj. Aunque no eran tan antiguas como las de Azikh y Taghlar, contenían muchos objetos y materiales históricos valiosos. En la década de 1940, I.M. Jafarov destacó la importancia de estas cuevas para conocer las antiguas creencias y religiones de la población local. Según Jafarov, hay muchas cuevas en la región de Qubadli. A diferencia de las cuevas artificiales, estas cuevas se llamaban «kaha» (cueva, caverna) por la población local: por ejemplo, la «Ag kaha» («Cueva blanca») o la «Gara kaha» («Cueva negra»), situadas cerca del pueblo de Aliguluushaghi. Los lugareños creían que estas cuevas eran lugares de culto. 29

Había un gran vacío en los estudios sobre el Mesolítico en Karabaj hasta que se descubrió la Garakopektepe, un monumento arqueológico único en Karabaj, situado en la región de Fuzuli. Por ello, los eruditos que habían estudiado la Arqueología de la antigua Karabaj se saltaron el Período Mesolítico y pasaron directamente de la cueva de Taglar al Eneolítico de la región. Sin embargo, la excavación estacionaria de Garakopektepe en la década de 1960 llenó este vacío hasta cierto punto y enriqueció significativamente la arqueología de Azerbaiyán.30

La Edad de Bronce y la Edad de Hierro también son importantes para la arqueología de la región de Karabaj. Junto con Garakopektepe, varias tumbas y otros descubrimientos en la región también son importantes a este respecto. Estos descubrimientos de expediciones arqueológicas que se enviaron a Karabaj en la década de 1930 también enriquecieron la colección arqueológica de Azerbaiyán. En este sentido, los descubrimientos de 1938 en Karkicahan por Y.I. Gummel, que se encuentra cerca de la aldea de Karkicahan, fueron considerados uno de los descubrimientos significativos en la investigación arqueológica de la antigua Unión Soviética. 31 Otros descubrimientos significativos en la arqueología de la Edad de Hierro de Karabaj son el antiguo cementerio cerca de la aldea de Dolanlar en 1948. 32

En general, el descubrimiento de hallazgos antiguos y artefactos históricos en Karabaj, como la cueva de Azikh, la cueva de Taghlar, Garakopektepe, Kerkicahan, Dolanlar y Gargarchay, así como la cultura arqueológica de Joyalí-Gadabay allanaron el camino para las investigaciones de la historia de Azerbaiyán y desempeñaron un papel importante en el cambio de la comunidad internacional sobre Azerbaiyán y el Cáucaso, y comenzó a considerarlo como un antiguo asentamiento humano.