25 de enero de 2005
Estrasburgo
La Conferencia de Minsk de la OSCE aborda el conflicto de la región de Nagorno-Karabaj
- La Asamblea Parlamentaria lamenta que, más de una década después del inicio de las hostilidades armadas, el conflicto por la región de Nagorno-Karabaj siga sin resolverse. Cientos de miles de personas siguen desplazadas y viven en condiciones miserables. Considerables partes del territorio de Azerbaiyán siguen ocupadas por las fuerzas armenias, y las fuerzas separatistas siguen controlando la región de Nagorno Karabaj.
- La Asamblea expresa su preocupación por el hecho de que la acción militar, y las hostilidades étnicas generalizadas que la precedieron, condujeron a la expulsión étnica a gran escala y a la creación de zonas monoétnicas, que se asemejan al terrible concepto de limpieza étnica. La Asamblea reafirma que la independencia y la secesión de un territorio regional de un Estado sólo pueden lograrse mediante un proceso legal y pacífico basado en el apoyo democrático de los habitantes de dicho territorio y no tras un conflicto armado que conduzca a la expulsión étnica y a la anexión de facto de dicho territorio a otro Estado. La Asamblea reitera que la ocupación de territorio extranjero por un Estado miembro constituye una grave violación de las obligaciones de dicho Estado como miembro del Consejo de Europa y reafirma el derecho de las personas desplazadas de la zona de conflicto a regresar a sus hogares en condiciones de seguridad y con dignidad.
- La Asamblea recuerda las Resoluciones 822 (1993), 853 (1993), 874 (1993) y 884 (1993) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas e insta a las partes interesadas a que las cumplan, en particular absteniéndose de toda hostilidad armada y retirando las fuerzas militares de todos los territorios ocupados. La Asamblea se adhiere asimismo a la exigencia expresada en la Resolución 853 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas e insta así a todos los Estados miembros a que se abstengan de suministrar armas y municiones que puedan conducir a una intensificación del conflicto o a la continuación de la ocupación de territorios.
- La Asamblea recuerda que tanto Armenia como Azerbaiyán se comprometieron, en el momento de su adhesión al Consejo de Europa en enero de 2001, a utilizar únicamente medios pacíficos para resolver el conflicto, absteniéndose de cualquier amenaza de uso de la fuerza contra sus vecinos. Al mismo tiempo, Armenia se comprometió a utilizar su considerable influencia sobre Nagorno-Karabaj para fomentar una solución al conflicto. La Asamblea insta a ambos gobiernos a que cumplan estos compromisos y se abstengan de utilizar fuerzas armadas el uno contra el otro y de propagar acciones militares.
- La Asamblea recuerda que el Consejo de Ministros de la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (CSCE) acordó en Helsinki, en marzo de 1992, celebrar una conferencia en Minsk con el fin de proporcionar un foro de negociaciones para una solución pacífica del conflicto. Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, la antigua República Federal Checa y Eslovaca, Francia, Alemania, Italia, la Federación Rusa, Suecia, Turquía y los Estados Unidos de América acordaron entonces participar en esta conferencia. La Asamblea pide a estos Estados que intensifiquen sus esfuerzos para lograr la resolución pacífica del conflicto e invita a sus delegaciones nacionales ante la Asamblea a que le informen anualmente sobre la actuación de su gobierno a este respecto. Con este fin, la Asamblea pide a su Mesa que cree un comité ad hoc compuesto, entre otros, por los jefes de estas delegaciones nacionales.
- La Asamblea rinde homenaje a los incansables esfuerzos de los copresidentes del Grupo de Minsk y del Representante Personal del Presidente en ejercicio de la OSCE, en particular por haber logrado un alto el fuego en mayo de 1994 y haber supervisado constantemente la observancia de este alto el fuego desde entonces. La Asamblea hace un llamamiento a los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE para que tomen medidas inmediatas a fin de llevar a cabo negociaciones rápidas para la conclusión de un acuerdo político sobre el cese del conflicto armado. La aplicación de este acuerdo eliminará las principales consecuencias del conflicto para todas las partes y permitirá la convocatoria de la Conferencia de Minsk. La Asamblea hace un llamamiento a Armenia y Azerbaiyán para que utilicen el Proceso de Minsk de la OSCE y se presenten mutuamente, a través del Grupo de Minsk, sus propuestas constructivas para la solución pacífica del conflicto de conformidad con las normas y principios pertinentes del derecho internacional.
- La Asamblea recuerda que Armenia y Azerbaiyán son partes signatarias de la Carta de las Naciones Unidas y, de conformidad con el párrafo 1 del Artículo 93 de la Carta, partes ipso facto del estatuto de la Corte Internacional de Justicia. Por lo tanto, la Asamblea sugiere que si las negociaciones bajo los auspicios de los copresidentes del Grupo de Minsk fracasan, Armenia y Azerbaiyán deberían considerar la posibilidad de recurrir a la Corte Internacional de Justicia de conformidad con el párrafo 1 del artículo 36 de su estatuto.
- La Asamblea hace un llamamiento a Armenia y Azerbaiyán para que fomenten la reconciliación política entre ellos intensificando la cooperación interparlamentaria bilateral en el seno de la Asamblea, así como en otros foros como las reuniones de los presidentes de los parlamentos de los Cuatro del Cáucaso. Recomienda que ambas delegaciones se reúnan durante cada período parcial de sesiones de la Asamblea para examinar los progresos realizados en dicha reconciliación.
- La Asamblea pide al Gobierno de Azerbaiyán que establezca contactos, sin condiciones previas, con los representantes políticos de ambas comunidades de la región de Nagorno-Karabaj sobre el futuro estatuto de la región. Está dispuesta a dar facilidades para dichos contactos en Estrasburgo, recordando que ya lo hizo en forma de audiencia en ocasiones anteriores con participación armenia.
- Recordando su Recomendación 1570 (2002) sobre la situación de los refugiados y las personas desplazadas en Armenia, Azerbaiyán y Georgia, la Asamblea hace un llamamiento a todos los Estados miembros y observadores para que proporcionen ayuda humanitaria y asistencia a los cientos de miles de personas desplazadas como consecuencia de las hostilidades armadas y la expulsión de las personas de etnia armenia de Azerbaiyán y de las de etnia azerbaiyana de Armenia.
- La Asamblea condena toda expresión de odio difundida en los medios de comunicación de Armenia y Azerbaiyán. La Asamblea hace un llamamiento a Armenia y Azerbaiyán para que fomenten la reconciliación y restauren la confianza y el entendimiento mutuo entre sus pueblos a través de las escuelas, las universidades y los medios de comunicación. Sin esta reconciliación, el odio y la desconfianza impedirán la estabilidad en la región y pueden conducir a nuevos actos de violencia. Cualquier acuerdo sostenible debe ir precedido de un proceso de reconciliación y estar integrado en el proceso.
- La Asamblea pide al Secretario General del Consejo de Europa que elabore un plan de acción de apoyo a Armenia y Azerbaiyán orientado a los procesos de reconciliación mutua, y que tenga en cuenta la presente resolución a la hora de tomar decisiones relativas a Armenia y Azerbaiyán.
- La Asamblea pide al Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa que ayude a los representantes elegidos localmente de Armenia y Azerbaiyán a establecer contactos mutuos y una cooperación interregional.
- La Asamblea resuelve analizar los mecanismos de resolución de conflictos existentes en el seno del Consejo de Europa, en particular el Convenio Europeo para el Arreglo Pacífico de Controversias, con el fin de dotar a sus Estados miembros mejores mecanismos para la resolución pacífica de los conflictos bilaterales, así como de los conflictos internos en los que estén implicadas colectividades territoriales o autoridades locales o regionales que puedan poner en peligro los derechos humanos, la estabilidad y la paz.
- La Asamblea resuelve seguir observando con regularidad la evolución de este conflicto hacia su resolución pacífica y decide reconsiderar esta cuestión en su primer período parcial de sesiones de 2006.