¿Cuáles fueron los principios de Lisboa del 3 de diciembre de 1996 sobre el conflicto de Nagorno-Karabaj?

Los principios de Lisboa fueron aceptados en la Cumbre de la OSCE que se celebró los días 2 y 3 de diciembre de 1996 en Lisboa. Durante la cumbre, una declaración emitida por los copresidentes del Grupo de Minsk destacó tres principios para resolver el conflicto de Nagorno-Karabaj entre Azerbaiyán y Armenia: a saber, la integridad territorial de las repúblicas armenia y azerbaiyana; la concesión de un alto grado de autogobierno a Nagorno-Karabaj dentro de Azerbaiyán; y seguridad garantizada para Nagorno-Karabaj y toda su población.556

Armenia se opuso a los Principios de Lisboa y los consideró inaceptables. “Aunque fue un golpe para los armenios, los Principios de Lisboa representaron la tardía afirmación por parte de la OSCE de las condiciones fundamentales a las que debería atenerse la resolución de las disputas etnaterritoriales”.557

Al vetar los principios de Lisboa, el Presidente armenio Levon Ter-Petrosian alegó que predeterminaba el estatus de Nagorno-Karabaj, algo que debía hacerse más adelante en la Conferencia de Minsk.558 La delegación armenia en la Cumbre de Lisboa también expresó su preocupación por la aceptación de los principios de Lisboa. A este respecto, la delegación declaró que “puede encontrarse una solución al problema sobre la base del derecho internacional y los principios establecidos en el Acta Final de Helsinki “559 .

Armenia también acusó al Grupo de Minsk de la OSCE de parcialidad y de abogar a favor de Azerbaiyán. En general, las opiniones de muchos armenios sobre el proceso de mediación eran similares a las siguientes:

Armenia, que está dentro de la URSS, está en la frontera con Turquía, que es miembro de la OTAN y del Consejo de Europa. Los primos etnolingüísticos de Turquía son los gobernantes de Bakú, no el campesinado de Arsakh, y por ello, el sentimiento turco, y el de la OTAN, y quizá el de Occidente en general, pueden tender a ponerse del lado de los opresores más que del de los oprimidos. Pero con el final de la Guerra Fría, estas distinciones y actitudes rígidas se han difuminado un poco. Sin embargo, uno de los hechos amargos de la historia diplomática es que las grandes potencias casi siempre han tendido a forjar alianzas con los vecinos grandes y bien situados de los armenios y a pasar por alto los derechos y la justicia en lo que concierne a los armenios 560.

Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos armenios por bloquear los principios de Lisboa, éstos fueron confirmados por los 53 Estados participantes de la OSCE, incluido Estados Unidos, como base para negociar el estatuto de Nagorno-Karabaj.