El 17 de febrero de 2008, Kosovo, territorio serbio poblado mayoritariamente por albaneses, declaró su independencia y, poco después, fue reconocido por la mayoría de los países occidentales. Más de 100 Estados miembros de la ONU han reconocido ya la independencia de Kosovo. Este reconocimiento animó a otros Estados no reconocidos, cuyos funcionarios expresaron su esperanza de que este caso sentara un precedente y permitiera el reconocimiento de su territorio.[1] Armenia también celebró el reconocimiento de Kosovo y afirmó que supondría un impulso para el posible reconocimiento de la llamada República de Nagorno Karabaj.[2]
«Precedente», como noción, se entiende de forma diferente desde las perspectivas jurídica y política. Según Borgen, «los politólogos suelen utilizarla para referirse a un acontecimiento pasado que podría ser políticamente persuasivo o utilizarse en el diálogo diplomático, los juristas tienen una comprensión más estricta de la palabra y la utilizan cuando un acontecimiento pasado establece una norma jurídica que debe aplicarse en el caso actual. Como cuestión técnica, en Derecho internacional, a diferencia del Derecho interno, el precedente no es vinculante».[3] Cabe señalar que ninguno de los Estados que reconocieron la independencia de Kosovo insistió en que el territorio hubiera obtenido su independencia como un derecho legal.[4] De hecho, el Derecho internacional justifica la autodeterminación en el sentido de dimensiones externas que dan lugar a la plena independencia sólo para los pueblos coloniales. Evidentemente, los kosovares no eran un pueblo colonial, sino que vivían en ese territorio bajo el control de Serbia y se enfrentaban a una limpieza étnica por parte de las autoridades de ésta.[5] Dado que la situación en Kosovo se consideraba violenta, la Resolución 1244 de la ONU internacionalizó la situación de Kosovo y la puso bajo administración internacional.[6] Posteriormente, dicha administración internacional consideró imposible la coexistencia de los kosovares bajo Serbia y, por tanto, reconoció su independencia. No obstante, se insistió en que este caso no serviría de precedente para otros.[7]
Desde el punto de vista jurídico, la independencia de Kosovo estaba justificada porque existía una «grave situación humanitaria» y una «amenaza a la seguridad y la paz internacionales».[8] Además, se insistió en que, al transferirse Kosovo del control serbio y se puso bajo administración internacional, esto hizo posible la independencia de este territorio sin el permiso del Estado de origen.[9]
Así pues, basándose en los hechos mencionados, es posible destacar que el caso de Kosovo no puede considerarse un precedente para el conflicto de Nagorno-Karabaj. En primer lugar, es esencial mencionar que Kosovo es un conflicto intraestatal, mientras que el conflicto de Nagorno-Karabaj estalló debido a las reclamaciones territoriales de Armenia contra Azerbaiyán. Además, no fue Azerbaiyán sino Armenia quien cometió una limpieza étnica contra los azerbaiyanos durante la guerra. La masacre de Joyalí es un claro ejemplo de esta suposición, que encuentra su reflexión también en los testimonios de los líderes políticos y militares armenios de la época.
En segundo lugar, Kosovo estaba bajo administración internacional en forma de la ONU y la KFOR (la Fuerza para Kosovo), fuerza internacional dirigida por la OTAN, de acuerdo con la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU, que confirmaba la integridad territorial de Yugoslavia pero también incluía la decisión sobre el estatus final del territorio.[10] Sin embargo, Nagorno Karabaj nunca ha estado bajo administración internacional alguna, y la comunidad internacional no participó en el conflicto durante la guerra. El Consejo de Seguridad de la ONU tiene cuatro resoluciones sobre el conflicto de Nagorno-Karabaj. Sin embargo, estas resoluciones se refieren a la retirada de las fuerzas de los territorios ocupados de Azerbaiyán y no a una decisión sobre el estatuto definitivo de la región.
En tercer lugar, la llamada República de Nagorno Karabaj no fue reconocida por ningún Estado independiente, ni siquiera por Armenia. Además, los Estados que reconocieron la independencia de Kosovo indicaron que este caso era único y no serviría de precedente. Por tanto, no había perspectivas de que Nagorno Karabaj fuera reconocida por estos estados. La comunidad internacional aceptó que Kosovo era un caso sui generis, por lo que no debía sentar un precedente jurídico ni político para el conflicto de Nagorno-Karabaj.
[1] Borgen, Christopher J., “Is Kosovo a precedent? Secession, Self-determination, and Conflict Resolution,” Wilson Center; https://www.wilsoncenter.org/publication/350-kosovo-precedent-secession-self-determination-and-conflict-resolution. Accessed on December 5, 2022.
[2] Antidze, Margarita and Mkrtchyan, Hasmik, “Kosovo “will boost Karabakh recognition drive,” Reuters, February 16, 2008; https://www.reuters.com/article/us-kosovo-serbia-armenia-idUSL166671420080217. Accessed on December 5, 2022.
[3] Borgen, “Is Kosovo a precedent?”.
[4] Borgen, “Is Kosovo a precedent?”.
[5] Cooley, Alexander, “Kosovo’s Precedents: The Politics of Sovereign Emergence and its Alternatives,” PONARS Eurasia Policy Memo, No. 7, 2008, pp. 2-3.
[6] United Nations Security Council, “Resolution 1244”, s/RES/1244, 1999.
[7] “US says Kosovo no precedent for Nagorno-Karabakh,” Reuters, 5 March 2008; https://in.reuters.com/article/us-armenia-azerbaijan-usa/u-s-says-kosovo-no-precedent-for-nagorno-karabakh-idUSN0561037320080305. Accessed on December 5, 2022.
[8] Borgen, “Is Kosovo a precedent?”.
[9] Zeynalov, Mahir, “Nagorno-Karabakh and Kosovo: Politically Precedent, Legally Different,” Caucasian Edition: Journal of Conflict Transformation, September 15, 2010.
[10] “Resolution 1244”.